Henry Wu, un chino-estadounidense de Ohio con un doctorado de la Universidad Estatal de Ohio, fue un miembro destacado del proyecto de InGen para recrear los dinosaurios. Antes de los dinosaurios, Wu y Hammond clonaron elefantes bebés en la Mansión Lockwood. Luego, se sumergieron en la emocionante tarea de revivir a los dinosaurios.

Jurassic Park (1993): En la Isla Nublar, Wu lideró el equipo de genetistas que creó los dinosaurios para el parque. Utilizó ADN de varias especies de anfibios para complementar el ADN de los dinosaurios. Su trabajo dio vida a criaturas prehistóricas asombrosas.

Jurassic World (2015): Wu continuó su trabajo en el nuevo parque, obsesionado con crear algo más aterrador y emocionante. Así nació el Indominus rex, una criatura diseñada para sembrar el caos. En su búsqueda de "más dientes", Wu había creado un ser incontrolable. En Jurassic World, Wu representaba el contrapunto perfecto a la postura moral de Masrani contra la manipulación genética. Desafiando todos los límites éticos, Wu creó el híbrido Indominus rex, una mezcla aterradora de ADN de diferentes dinosaurios. Su ambición desmedida lo llevó por un camino peligroso, desatando consecuencias catastróficas.

Jurassic World: Fallen Kingdom (2018): el Dr. Henry Wu, un brillante genetista con una ética cuestionable, trabaja para una organización que **planea subastar dinosaurios rescatados de Isla Nublar. Motivado por su ambición científica, Wu desarrolla al Indoraptor, un híbrido extremadamente peligroso. Su arrogancia lo lleva a subestimar las consecuencias de sus creaciones. Durante una emocionante secuencia, el laboratorio de Wu se convierte en un campo de batalla cuando los protagonistas intentan detener la subasta y liberar a los dinosaurios. Wu intenta salvar su investigación, pero es derrotado. Su papel subraya los peligros de jugar a ser Dios y las consecuencias de la manipulación genética y la explotación de la naturaleza.

Jurassic World: Dominion: el Dr. Henry Wu trabaja para Biosyn Genetics, una corporación con autoridad gubernamental sobre los dinosaurios. Wu se da cuenta de las consecuencias de sus experimentos y busca redimirse. Intenta detener una plaga de langostas gigantes, otro experimento genético que amenaza la cadena alimenticia global. Utilizando el ADN de Maisie Lockwood, una joven clonada, Wu busca una solución. Al final, colabora con los protagonistas para detener a Biosyn y restaurar el equilibrio, logrando su redención al reconocer la importancia de la ética y la responsabilidad en la ciencia.